top of page
  • Writer: artemiscontemporan
    artemiscontemporan
  • Mar 10, 2018
  • 4 min read

Este 8M, mientras los medios nos cuentan "lo maravilloso e histórico" que fue aquella jornada, pocas nos sentimos de acuerdo. Pero no me faltan razones.

En las manifestaciones y concentraciones estuvieron presentes actitudes transfóbicas y racistas, así como varios actos que prejudicaban a las demás mujeres obreras que estaban en sus puestos de trabajo. Un claro ejemplo son los piquetes a tiendas como Zara y Women's Secret, donde estaban dependientas como podrías ser tu o yo, cumpliendo su horario de trabajo porque no podían hacer paro por miedo a represalias, a ser señaladas, por no poder permitirse no cobrar ese día o incluso arriesgarse a perder su trabajo. Las trabajadoras de allí no tenían la culpa de que Zara o tiendas similares existiesen. No tenían la esclativud que hay detrás de cada centímetro de tela de sus productos, porque ellas son simplemente trabajadoras que aceptan cualquier trabajo con tal de llevar ingresos a sus casas, pues olvidamos que además por ser mujeres sufren la brecha salarial, el techo de cristal, precariedad laboral, riesgo de despido ante posibles embarazos y como no, contratos a media jornada porque ademas muchas deben encargarse de las tareas domésticas. Quien es el verdadero responsable es el que se lleva a su bolsillo todo ese capital que saca gracias a la explotación de niñas y mujeres (sobretodo) en fábricas de Bangladesh, India y un largo etcétera bajo pésimas condiciones, sin derechos, sin ningún sindicato, na-da. La forma de llegar a ese culpable es mediante un boikot a su negocio, algo que jamás ocurrirá porque en nuestro chip se nos ha integrado eso de "precios bajos, consumo compulsivo" formanod una mezcla explosiva cada vez que vemos su publicidad o pasamos por las calles y sería horrible no comprar ropa en dos o tres meses de huelga de consumo con el fin de joderle el chiriguito. Sí.


Por otra parte no son pocas las compañeras racializadas y/o trans que han sufrido coacciones y les ha supuesto dolor, agobio, decepción, un profundo enfado y ansiedad (entre probablemente muchos mas sentimientos, todos negativos) asistir a las manifestaciones del jueves. Lemas transfóbicos, o con mensajes superficiales, ninguno de ellos prestando a la diversidad, fueron los imperantes. En la de Murcia hubieron tres ocasiones en donde gritaron lemas transfóbicos, y uno de ellos fue bastante secundado, mientras yo gritaba un gran NO para evitar contener más la rabia. Además vi una pancarta que ponía "V de Vagina" la cual si ya me incomodó hasta a mí, no puedo imaginarme a aquellas a quienes no les representa este tipo de mensajes. Por otro lado no hubo ni un solo lema hablando del racismo, o abogando por la comunidad racializada que hay en el movimiento. Porque sí, existen lemas de esos, como por ejemplo "o todas con papeles o todas sin ninguno". Ya que estamos, señalar que he visto mas de un cartel por redes sociales o por la calle donde ponen "En el aula 5 de la Universidad, espacio para mujeres, bolleras y trans, los jueves de 6 a 8", como si las mujeres bisexuales no existiésemos o algo.


La hipocresía manchó el 8M en un mar blanco en donde la figura del clítoris se enfocó como un icono para todas y para mas inri dificultando la labor de las demás compañeras que estaban cubriendo sus puestos de trabajo, entrando en las tiendas donde trabajan o llenando de pintadas lugares que luego ellas limpiarían a las seis de la madrugada, mientras nosotras, resacosas de la manifestación aún dormíamos o volvíamos al trabajo o aulas pensando que lo hicimos bien.


Hablamos de interseccionalidad y añadimos este concepto en el discurso para llenarnos las boca de palabras pero luego no mover ni un dedo por las que están mucho peor que nosotras. De lo dicho a lo hecho hay un trecho.

Parece ser que medimos el éxito de una causa en relación a las personas que la secundan, pero analizar si estas personas lo entienden o en este caso, si las mujeres que han ido a la huelga de verdad saben lo que es el género, la cisnorma, por qué se dan las violaciones, en que magnitud el patriarcado y el capitalismo nos controlan... eso ya es otra historia.

Durante el 2017 hubo un proceso de visibilización del mensaje más básico del feminismo: igualdad salarial, iguales derechos, abajo la violencia machista y poco más, sin llegar a temas como los mencionados antes, los verdaderos causantes y la raíz del problema. Este feminismo básico y liberal cundió muy fuerte y se ha ido banalizando a la pos que popularizando en camisetas de Pull & Bear, El Corte Inglés, y demás hermanos y primos de estas empresas, con El Gran Inditex a la cabeza. Ay Amancio Ortega.


Así que muchas mujeres se sumaron con esa idea simplista y poco crítica del feminsimo en donde "todo vale por la igualdad" y "el feminismo no tiene política de por medio" sin darse ellas cuenta de que para que el origen de toda nuestra opresión desaparezca, esto implicaría el derrumbamiento del capitalismo, es decir, todo el sistema. La feminista consciente es antisistema. La que aspira a una erradicación no parcial, sino total, es antisistema. Y no penséis en el cliché de la "rebelde" que prende contenedores, porque hasta las y los pensionistas que están reclamando un aumento debido al creciente precio del nivel de vida también son antisistema. Porque sus reclamos conllevan un reestructuramiento de todo el sistema aunque está claro que como mucho lo reformarán y en treinta años estaremos igual.


La banalización de la lucha feminista en el 8M es muy palpable por ejemplo en las actuaciones de "feminist influencers" (que influencia que ejercen es mas bien pobre y liberal) como @devermut, que no solo acudieron a la manifestación con música y cantando canciones de Operación Triunfo, sino que se pusieron a consumir alcohol y a bailar, como si fuera una fiesta, cuando habían las que gritaban por las muertes de Diana Quer, Marta del Castillo, y las mas de setecientas víctimas mortales de la violencia machista.

Esto se esta capitalizando y mercantilizando como el Día del Orgullo LGBT, es la nueva actuación del patriarcado y el capitalismo para cegarnos y no poder permitirnos ejecutar un análisis que evidencie su culpa directa en nuestra opresión y nuestro deber de eliminarlos para liberarnos.


Culmino esta declaración con un mensaje:

si las cosas están siendo demasiado fáciles es que algo no va bien.

 
 
 
  • Writer: artemiscontemporan
    artemiscontemporan
  • Jan 22, 2018
  • 4 min read

La primera experiencia de este tipo que recuerdo fue un día de invierno. Yo tenía 7 años. Iba con mi mejor amiga por una de las plazas de la ciudad, mientras nuestras madres estaban tomándose un café. Recuerdo que estábamos en medio de una multitud, veía figuras altas negras ataviadas de abrigos oscuros a mi alrededor. De repente de ellas sale un hombre. Recuerdo que era canoso, con gorro y con la cara flácida y descuidada. Supuse que era un hombre sin casa. Se nos acercó y nos dijo con una voz áspera:


— "¿Queréis ir a DisneyLandia? — A esto mi amiga asintió, pero la cogí del brazo y la agarré fuerte.

— No.

Y nos volvimos con nuestras madres.


¿Qué hubiera pasado esa tarde de invierno de haber confiado en aquel extraño?


Pensé que al llegar de vuelta a la cafetería y ver a mi madre me haría estar a salvo, pero aún me quedarían muchas mas noches y días en donde mi vida peligrara.


A excepción de aquella experiencia, poco recuerdo de las demás. Sólo las más recientes.

También recuerdo como en verano, las veces que vuelvo sola a casa, después de una fiesta a altas horas de la madrugada, ando lo más rápido posible y giro mi cuello hacia todas direcciones en busca de alguna amenaza. El estado de alerta lo tuve interiorizado siempre, hasta que hoy en día me apena y la rabia conquista mi sangre y mis latidos al darme cuenta de que tratar la calle como un campo de batalla, como un lugar donde secuestrarte y/o violarte, no es normal.

Ese sentido de alerta me acompaña siempre. Cuando un hombre se sienta en el transporte público a mi lado, por ejemplo.

Una tarde iba a quedar con mi pareja cuando, subida yo en el tranvía, un hombre mayor se sienta a mi lado. Literalmente me tuve que pegar a la ventana porque me estaba presionando con su cuerpo y no quería tocarle. Pero eso no se quedó ahí: empezó a hablarme. Sólo recuerdo que me bajé dos paradas antes porque sentía una repulsión tan fuerte que quería vomitar.

Una noche iba con dos amigas, habíamos salido de un hindú de cenar y nos íbamos hacia una de las tascas que suelen frecuentar nuestros amigos. De camino, tres hombres un poco mas mayores que nosotras venían en la dirección contraria de modo, que nos cruzamos. Al hacerlo, nos dijeron algo que mencionaba follarnos o dándolo a entender. Me giré, y les dije que se callaran la boca, y algo más, no recuerdo bien. Total que se cabrearon. Pero no era nada comparado con mi enfado, ni de lejos.

Si inconscientemente no les tuviera miedo a los hombres me hubiera acercado a ellos, muy muy cerca, para que pudiesen ver mi rabia reflejada en mis pupilas dilatadas, mi cuerpo tensado y mi postura robusta, protegiendo el espacio, los derechos y la libertad de mis amigas y yo.

Pero esto no acaba aquí, ya que a los literalmente 10 metros después, un chico con un amigo, apoyados en una barandilla de la calle nos dice "eeeeeee".

En ese momento frené. Me giré.


— ¿Qué has dicho? — Le dije bastante harta. Se hizo el loco y ni me miró. — Eh, que te estoy hablando. ¿Qué has dicho? — se me quedó mirando. Así que continué. — Si crees que tratándonos como ganado vas a conseguir algo lo llevas muy claro capullo.

Me giré para ver a mis amigas, que estaban contemplando la escenita. El chaval se había muerto de vergüenza, cuando debía de haberle pasado tras habernos llamado de esa forma, en vez de cuando le llamé la atención.

Luego fuimos todo el camino flipando por como en menos de 10 minutos cuatro hombres nos habían acosado.


Luego está eso de que vayan a tu casa a buscarte.

Yo cuando tenía 14 hablaba con un chico dos años mayor, que vivía en una pedanía. El insistía en vernos pero yo no quería. Total que un día me dijo "estoy en tu urbanización, dime tu calle. Voy con mis amigos en bici"

No me lo podía creer y mucho menos cuando mi madre me dijo que tenía que ir a bajar a mi perra en ese mismo momento. Cogí las llaves y mientras cogía el ascensor le mandaba un mensaje para decirle que estaba estudiando y no podía verle.

A esto salía a la calle y en cuanto mi mi perra hizo pis, fumos al portal y me dispuse a abrir. La llave estaba atascada. Y como en una película de miedo o algo así, sonaba música de altavoces y gritos de chicos en bicicleta. Estaban pasando por mi calle.

Uno de ellos me llamó por mi nombre pero no contesté, estaba bloqueada y sólo quería que la maldita puerta se abriese.

Por suerte pasaron de largo y no volví a responderle los mensajes. Claro que luego recibí amenazas por parte de su exnovia como que me iba a partir la cara. Todo muy normal.


En fin, mi fuerza mental se agota con estas cosas. Pero siempre es importante recordar, al menos lo que tu mente no borra a drede para no sentir dolor.



  • Writer: artemiscontemporan
    artemiscontemporan
  • Jan 18, 2018
  • 4 min read

El patriarcado, como sistema estructural cuya finalidad es oprimir a la mujer, recrea y modela la sexualidad según le conviene. Un ejemplo es la cosmética, la depilación y las modas, que ahora tienen más relevancia que en otras épocas de la Historia, debido a la existencia del capitalismo con el cual se une para sacar doble beneficio: Capital, que viene de los bolsillos de las mujeres, las cuales consumen estos productos por los estereotipos y la presión social principalmente que condicionan la conducta de la mujer. Por otro lado el otro beneficio es el control y la opresión que se ejerce sobre nosotras, quitándonos la libertad sobre nuestro propio cuerpo, causándonos trastornos (alimenticios, ansiedad etc) por no cumplir determinados cánones, y manipulándonos, haciéndonos creer que lo que importa es nuestra apariencia, y nuestro deber es esmerarnos en hacerlo (consumiendo productos). De esta forma se nos cosifica como producto, como objeto para el consumo del hombre.


Respecto al género y su mecanismo, se crean estructuras que lo regulen.

La cisnormatividad nace como soporte para perpetuar la existencia del género.

El género es la socialización a nivel político, de cara al sistema. Es un posicionamiento social que por él recibimos posiciones de poder o de inferioridad.

Para que el género siga vivo, y por tanto la opresión hacia las mujeres (la posición de inferioridad que ocupamos debido a posicionarnos como mujeres), y por ende que la estructura del sistema patriarcal no se derrumbe, se necesitan ciertas asignaciones al género, como "razones" que radiquen en algo instrínseco del ser humano para perpetuar y "demostrar" la diferencia entre hombres y mujeres. En otras palabras, normas para socializar el género y que no caiga.

Es decir, como tú, tienes vagina, eres mujer y no puedes cambiar ser mujer; por tanto tu género y tu situación de inferioridad son naturales porque es algo con lo que naces.

Esto es la cisnormatividad.


La cisnormatividad es una estructura política y cultural, que marca unas pautas de socialización del género, que sirven para manterenlo estable y que pueda ser beneficioso para el patriarcado. El género es algo que se interioriza (por eso no es fácil detectar la opresión del patriarcado sin un previo análisis y conocimientos, porque la familiarizamos con nuestro entorno y nuestra experiencia además de ejercer conductas machistas el propio individuo), además se aprende, pero las condiciones humanas (cultura, la posición social, ser trans o cis, la percepción de el género...) no son todas las mismas por tanto su manifestación en el sistema también varían.

Si esas condiciones rompen la dinámica, peligra el funcionamiento del género y por ello, la cisnorma se ocupa de mantener una serie de ideas y "maneras" de que eviten estas socializaciones contrarias a la establecida.


El patriarcado se derrumbaría si no existiese la concepción social de que el género viene intrínseco en la naturaleza humana. Si todo el mundo dejase de pensar que es una realidad anclada a la esencia del ser humano por su biología, simplemente no habría género, y como consecuencia, patriarcado.

Tampoco si los mismos individuos rompiesen los roles de género, los cuales ayudan a mantener las posiciones de poder, ni si las identidades individuales interfiriesen con el género político al expresarse. Todas esas normas sociales establecidas respecto al género mantienen y alimentan el machismo, y a su vez quedan marcadas por la cisnorma.


Entendido esto, la cisnorma actúa de forma que toda persona que no cumpla dichas normas de socialización marcadas sufra un castigo por ello, que se llama transfobia.


Transfobia: represión sufrida por los individuos que rompan las normas de socialización cisnormativas.

La transfobia no es más que un castigo para quienes cuyas condiciones no les permiten socializar como se espera, y por ello son trans.


La transfobia es realmente importante para entender que gracias a ella existe el patriarcado, ya que son las personas trans la prueba viviente de que el género no es innato sino que se aprende, se interioriza y sirve para oprimir.

Ninguna persona trans (de hecho ninguna LGBT) es beneficiosa para el patriarcado ya que necesita eliminarnos para mantener el sistema que ha creado. Pero cuidado: eso no quita que no sea beneficioso para el patriarcado que un hombre trans sea machista por ejemplo, ya que a fin de cuentas este hombre trans ha interiorizado el género igual que un hombre cis y por tanto tiene los mismos roles de poder a su favor.

Mientras que las condiciones materiales (recursos etc) para eliminar a las personas trans no siempre son beneficiosas, el machismo puede actuar sobre las mujeres trans para explotarlas.

El patriarcado tendrá como objetivo eliminar al mayor número de personas LGBT ya que el hecho de existir no le beneficia porque rompemos sus normas de cisheteronormatividad. Sin embargo si las condiciones para hacerlo no se dan, encontrará la forma idónea de aprovecharse de nosotras/os. (esto continuará en el segundo post que publicaré)


Por último, entender que el cisexismo es una idea implantada globalmente, que establece que según la apariencia todo el mundo es cis hasta que se demuestre lo contrario. Mientras, la cisnorma es un sistema, y el cisexismo es una actitud como respuesta a este sistema.


 
 
 

Susbscríbete abajo si quieres saber cuando subo más cosillas

bottom of page